Otro día...
Supongo que hoy fue un buen día.
Me sentí menos triste a como me sentía en tiempos más recientes. Más bien nada triste.
Tampoco es que andaba dichosa y alucinando de alegría. Pero no fue negativo.
Y no solo en lo anímico.
Fuí al médico y no bajé de peso. Todo un logro. Sigo estando 5 kilos por debajo de mi peso ideal y con algo de anemia. Pero que se haya detenido la pérdida es algo positivo.
Aún me cuesta comer. Todavía no logro desatar el nudo que tengo en la garganta. Pero ahí voy, sin rendirme. Una labor casi titánica ingerir algo de comida. Que si lo hago pero en menos porciones. El apetito se fue de vacaciones y nada que regresa.
Con suplementos me tienen andando. Hasta que todo vuelva a su cauce.
Además de la lectura, ver películas, caminar, etc; he agregado otras actividades. Resolví que quiero aprender a manejar moto. Tengo tanto tiempo queriendo aprender que para luego es tarde.
El carpintero nunca me quiso enseñar. A pesar que tenía varias. Estaba negado. Decía que si en carro manejaba como Rápido y Furioso, con moto me iba a matar.
Una vez me recupere de salud, trataré de ir al gimnasio. Eso no me entusiasma mucho, pero con intentarlo no pierdo nada. Tal vez la mensualidad.
También quiero meterle a la cocina. Ya hablé con unos amigos árabes para que me enseñen a hacer baba ganush, hummus y muhammara. Hace tiempo los vi preparándolas y no es tan difícil. Y me encantan. Por algo se empieza.
Hacer lumpias. Tan ricas que son.
La cocina criolla sí será para después. Es muy complicada. Si le agarro el gusto a los fogones, ya se verá.
Me recomendaron hacer yoga. Pero eso sí está difícil. No lo descarto.
Las manualidades si que están proscritas. Para sacar cuentas y contar plata mis manos son perfectas. Pero para agarrar una tijera, pega, hilos, cartón y demás, un fracaso absoluto.
Mi mamá me hacía las tareas escolares que involucraban manualidades. Ella hacía sus regalos del día de la madre. Debo tener el gen recesivo para esas actividades.
Para hacer una pedazo de grulla en origami tarde como 2 días. Y tenía al lado niños que lo hicieron en menos de 5 minutos. Por ahí lo pueden sacar.
Tal vez al tejido le pueda dar chance. Pero es más no que sí.
Y bueno, piano a piano.
Cómo siempre me decía mi papá: todo va a estar bien...
Comentarios
Publicar un comentario