Eterno resplandor...

 “Es doloroso pasar tanto tiempo con alguien, solo para descubrir que es un desconocido”

A propósito de las 100 mejores películas del siglo XXI elaborada por The New York Times, estoy aprovechando para darle otro vistazo a las que más me han gustado y ver por primera vez las que me faltan. 

Entre las primeras está la fabulosa «Eterno resplandor de una mente sin recuerdos». Perdí la cuenta de las veces que la he visto, pero es que me encanta.

Y esta vez me hizo reflexionar de la pertinencia de borrar la memoria, si se diera el caso. En otras circunstancias, no lo dudaría. Pero en mi situación actual, no sé si sería capaz. Creo que no lo haría.

Obvio que desearía no sentir tristeza y dolor. No tengo vocación de mártir ni mucho menos soy masoquista.

Pero eliminarlo implicaría borrar los momentos más bonitos que tengo en la vida. Algo irrepetible y único. 

Creo que cargaría tanta desazón un rato más, hasta que el tiempo haga su trabajo. Con tal de no perder tantos recuerdos felices. Que siempre traerán una sonrisa a mi existencia. Un pago doloroso.

En la vida te cruzas con personas que simplemente no se pueden borrar.

Pero ya no lo quiero querer...