Haka

“Ka tū te ihi-ihi!

Ka tū te wana-wana!

Ki runga ki te rangi!

E tū ilho nei!

Tū ilho nei!

Hi!”

(¡Levanten la vista frente al miedo!

¡Levanten la vista frente al terror!

¡Hacia el cielo sobre nosotros!

¡Levántate ahora!

¡Levántate!

¡Si!)

«Kapa o Pango»

Haka All Blacks.

 Después de mucho tiempo, hoy pude disfrutar de algo que me gusta: el rugby. 

Desde las 3:00 am y por un par de horas, logré desconectarme de todo. Olvidar.

Quién diría que unos tipos de Nueva Zelanda corriendo con un balón en la mano, podrían obrar ese milagro.

De la serie de 3 partidos este mes entre los All Blacks y Francia (todos triunfos de los hombres de negro), el de hoy fue el único que consiguió cambiar mi estado anímico. Los otros dos no. Estuve bastante apática.

Poco a poco, sin prisa pero sin pausa. 

Así como lo bueno no dura para siempre, lo malo tampoco. Nada es para siempre.

Todavía queda mucho camino por recorrer, pero ahí voy. A los coñazos pero para adelante. 

No sólo por mi bienestar, hay gente que se merece que ponga todo mi empeño. Están conmigo, incondicionales. Acompañando, apoyando, aupando, empujando para que no me rinda y baje los brazos. 

Ese amparo ha sido vital. Literalmente. 

Por mi mente circuló la idea de una solución permanente para un problema temporal.

No me alcanzará la vida para agradecer lo que hacen por mí. Mis amigos que son mi familia que elegí y otros amigos también entrañables. Gente que no esperaba que estuviera. Y no porque no sean capaces, sino porque no estaban entre los primeros en la lista. 

Por algo están entre mis afectos. Sé que son personas increíbles. 

Hay uno en especial que se merece su propio post. Más adelante les contaré. 

Hoy, el rugby me salvó 🖤🏉